10 cenas con huevo ligeras y nutritivas

Hoy nos ponemos el delantal y sacamos el mejor ingrediente que tenemos en la nevera: el huevo. Porque sí, el huevo es ese básico que nunca falla y que, además de estar buenísimo, es una auténtica fuente de nutrientes que cuidan tu cuerpo y también tu mente. Ideal para esos días en los que quieres cenar algo rico, ligero y que te ayude a dormir bien.

Y es que el huevo es un alimento perfecto para las cenas. Es fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales. ¿Sabías que tiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita y no puede fabricar por sí solo? Además, su vitamina D ayuda a absorber el calcio y cuida de tus huesos; el hierro y el zinc miman tu sistema inmunológico; la niacina y el ácido pantoténico contribuyen a la función psicológica y al rendimiento intelectual y la biotina fortalece piel, uñas y cabello.

Ligero, nutritivo y saciante, el huevo nos gusta de mil formas, que podemos preparar con poco esfuerzo sin renunciar al placer de comer bien. Así que aquí van:

10 ideas de cenas con huevo ligeras, ricas y fáciles

Revuelto de espinacas y champiñones

Una sartén, un par de huevos, un buen puñado de espinacas frescas y champiñones laminados. Todo a fuego medio hasta que el huevo cuaje, pero sin pasarse, que el revuelto pide jugosidad. Súmale un chorrito de aceite de oliva virgen extra y tienes una cena completa llena de proteínas y fibra. Ligera, digestiva y perfecta para dormir como un lirón.

Tortilla francesa rellena de calabacín y cebolla

La clásica tortilla francesa se viste de gala con calabacín y cebolla pochados lentamente. Rellena la tortilla con las verduras y dóblala tipo crêpe. Rica en proteínas de calidad y con ese toque dulce de la cebolla que hace que no necesites nada más.

Huevos poché sobre crema de calabaza

Prepara una crema de calabaza ligera (solo calabaza y un toque de caldo). Encima, coloca un huevo poché y rompe la yema justo antes de comer. La combinación es cremosa, deliciosa y reconfortante. Perfecta para esas noches en las que apetece algo calentito y suave.

Ensalada templada de huevo y aguacate

Una cama de brotes verdes, huevo cocido en su punto, aguacate en láminas, un puñado de frutos secos y un aliño sencillo de limón y aceite de oliva. Cena fresca, saciante y con grasas buenas. El aguacate y el huevo son una pareja imbatible.

Tortilla de espárragos y queso fresco

Bate dos huevos y haz una tortilla jugosa. Rellénala con espárragos trigueros a la plancha y un poco de queso fresco. Cena rica en proteínas y con ese extra de calcio y vitamina D tan importante para tus huesos.

Sopa ligera con huevo escalfado

Un caldito suave de verduras o de pollo casero con un huevo escalfado dentro. Solo necesitas hervir el caldo, añadir el huevo y dejarlo cocer justo hasta que la clara cuaje y la yema quede cremosa. Cena calentita, ligera y perfecta para esos días en los que el cuerpo pide mimos.

Tosta de pan integral con huevo a la plancha y tomate

Tuesta una rebanada de pan integral, coloca encima unas rodajas de tomate maduro y remata con un huevo a la plancha con la yema líquida. Sencilla y resultona, esta cena es saciante sin ser pesada y te aporta fibra, proteína y vitaminas a partes iguales.

Huevos al plato con verduras

En una cazuela de barro (o en una fuente de horno) pon pimientos, cebolla y calabacín salteados, casca un par de huevos encima y hornea hasta que cuajen al gusto. Un clásico de la cocina de siempre, lleno de sabor y muy fácil de hacer.

Huevos rellenos de atún y aguacate

Cuece un par de huevos, pártelos por la mitad y mezcla las yemas con un poco de atún al natural y medio aguacate machacado. Rellena las claras y añade un toque de limón y pimienta. Cena fresquita, saciante y con grasas saludables que ayudan a dormir mejor. Además, es súper fácil de preparar y se puede dejar listo con antelación.

Salteado de arroz integral, huevo y verduras

Si te ha sobrado arroz integral, esta es tu cena. Saltea el arroz con verduras al gusto (zanahoria, calabacín, pimiento) y añade un huevo batido al final para que se mezcle y cuaje con el calor. Estilo “fried rice” pero mucho más sano.

¿Por qué el huevo es tan buena idea para cenar?

Además de estar buenísimo y ser fácil de cocinar, el huevo es el rey de las cenas ligeras por muchos motivos:

Proteína de calidad: Contiene los nueve aminoácidos esenciales. Ayuda a reparar tejidos y a mantener la masa muscular. Ideal para todas las edades y, especialmente, para mujeres en etapas como el embarazo, la lactancia o la menopausia.

Vitaminas y minerales: Buenos para tu cuerpo: Vitamina D para los huesos, hierro para evitar la anemia, zinc para el sistema inmune y biotina para el pelo y las uñas. Y buenos también para cuidar tu sistema nervioso y tu cerebro. Vamos, un pack completo.

Bajo en calorías y muy saciante: Perfecto si buscas controlar el peso sin quedarte con hambre.

Fácil de digerir: Eso de que el huevo por la noche sienta mal no es cierto. Sus nutrientes son muy biodisponibles y, cocinado de forma sencilla y sin exceso de grasa, es ligero y fácil de asimilar. Y lo mejor, te sacia sin darte sensación de pesadez.

Versátil y económico: Da igual si eres de revueltos, tortillas o sopas, el huevo siempre encaja y, además, es asequible. Una cena completa y saludable por muy poco.

Las cenas con huevo (y los desayunos) son sanas, completas y te ayudan a descansar mejor. Nada de irse a la cama hinchado ni de pasar hambre.

El huevo es un básico en nuestra alimentación. Por su alto valor nutricional y su versatilidad en la cocina, es un ingrediente que merece estar (y mucho) en nuestros menús familiares, porque aporta ventajas en cualquier etapa de la vida.

Además, el Modelo Europeo de Producción garantiza la seguridad alimentaria, el bienestar y la sanidad animal, además de promover la sostenibilidad de la producción de huevos y el respeto al medio ambiente.

Así que, si hoy no tienes claro qué cenar ¡abre la nevera y apuesta por el huevo! Tu cuerpo, tu cerebro…y tu bolsillo, te lo agradecerán.