5 consejos básicos para usar huevos en la cocina (con seguridad)

 

Se acercan las fechas especiales de la Navidad y, con ellas, las comidas con amigos y la familia… ¡Un buen momento para demostrar todo lo que puedes hacer en la cocina con los huevos europeos! A continuación, te damos algunos consejos para utilizar el huevo en elaboraciones muy diferentes y triunfar en la cocina de manera sencilla y segura como un auténtico chef.

huevos diferentes tipos de cocción

¿Cómo sabemos si un huevo es fresco o no?

Los huevos producidos bajo el Sistema Europeo de Producción siguen estrictos controles para garantizar su frescura y seguridad alimentaria, llegando frescos al punto de venta. Recuerda conservarlos en el frigorífico y preferiblemente en su propio envase. De esta forma tienes siempre a mano el dato de la fecha de consumo preferente, que es esencial para consumirlos con garantía de frescura. Si no has conservado el envase y en la cáscara del huevo no está impresa la fecha de consumo preferente (esta información no es obligatorio indicarla en la cáscara*), puedes dudar sobre la frescura del huevo. ¿Cómo podemos comprobarlo? Es muy sencillo. Casca el huevo en un plato y comprueba si la parte densa de la clara (el albumen denso) rodea la yema claramente y, si es así, el huevo es fresco. Si por el contrario no consigues diferenciar la parte más densa de la parte más liquida de la clara, el huevo no es fresco.

 * El código que lleva impreso la cáscara de los huevos producidos en le UE es la identificación de la granja de producción. No hay obligación de indicar la fecha de consumo preferente, aunque algunos productores lo hacen de forma voluntaria.   

El punto de cocción perfecto

huevo poche

Los huevos duros son siempre un acierto en nuestras mesas, pero no siempre conseguimos que el punto de cocción sea perfecto. Muchas veces solemos dejar que el huevo hierva más tiempo de lo necesario. Ten en cuenta que el huevo solo necesita 10 minutos aproximadamente para estar en su punto pero puedes alargarlo a 11 o 12 minutos dependiendo del tamaño y de la cantidad de huevos que estés hirviendo al mismo tiempo.

Y ahora que ya sabes cómo cocer un huevo duro, te vamos a explicar cómo conseguir otros puntos de cocción para obtener diferentes texturas y sabores

Para conseguir que la yema quede líquida y la clara tenga consistencia casca como mucho 4 huevos en agua hirviendo, tapa el recipiente y apaga el fuego. Espera 3 minutos y tendrás unos jugosos huevos escalfados que quedarán ideales en cualquier plato.

Si lo que quieres es un término medio, clara firme y yema blanda pero no totalmente líquida, sigue el mismo proceso que para los huevos cocidos, pero deja solamente 5 minutos de cocción. El resultado serán unos estupendos huevos Mollet.

Recuerda que los huevos fritos, escalfados o pasados por agua deben consumirse inmediatamente. Los platos con huevo cocinado (tortillas, natillas o salsas con huevo, por ejemplo), que no se van a consumir al momento, guárdalos en la nevera y consúmelos en 24 horas, por seguridad.

Cómo hacer mayonesa casera

mayonesa casera

La mayonesa casera es una salsa perfecta a base de huevo (o de la yema solamente, que es la parte necesaria para la emulsión). Es ideal para acompañar muchos platos, incluso a base de huevo, como los huevos duros rellenos. Es muy sencilla de hacer, solo necesitas huevo, aceite, sal y un poquito de vinagre. Eso sí, debemos tener en cuenta varias cosas para hacerla de forma segura y evitar intoxicaciones.

Lo primero: elegir huevos muy frescos. Como la fecha de consumo preferente del huevo es de 28 días después de la puesta (4 semanas), es mejor emplear huevos a los que les falten más de dos semanas para llegar a esa fecha (y que tengan la cáscara intacta y limpia). También es importante añadir un ácido en su elaboración (normalmente vinagre o zumo de limón) ya que el pH bajo inhibe el crecimiento de los microorganismos y ayuda a estabilizar la emulsión, evitando que la mayonesa se corte.

La gran pregunta: ¿por qué nos cuesta tanto ligarla algunas veces? Te contamos algunos trucos para que ligue a la primera y te quede perfecta. El primero es que el huevo esté a la misma temperatura que el aceite. También es importante el orden con el que echamos los ingredientes en el vaso de la batidora. Primero echamos el huevo y después el aceite, a continuación empezamos a batir rompiendo la yema sin levantar la batidora para que no entre aire y empiece a emulsionar con el aceite. Una vez emulsione y tenga un poco de consistencia, se pueden añadir los demás ingredientes (vinagre o zumo de limón y sal) y mover la batidora poco a poco hasta conseguir que la salsa emulsione.

Separar claras y yemas de forma segura

Si hay algo con lo que seguro que sorprendes es con los postres… ¡nadie se resiste a un dulce y  los huevos son un elemento esencial en el arte de la repostería! El primer consejo que te damos es aprender a separar las claras de las yemas, porque sí, a todos se nos ha roto alguna vez la yema y hemos tenido que empezar de nuevo… Si no tienes un utensilio especifico (separador de claras) puedes utilizar una espumadera o un colador limpios. Es una forma mucho más higiénica que utilizar la propia cáscara del huevo.

Recuerda que en la Unión Europea los huevos llegan a nuestra casa sin haber sido lavados ni limpiados, así que la cáscara puede tener contaminación ambiental y por eso debemos manejar los huevos con higiene en la cocina. Y lavarnos las manos después de manipular huevos en cáscara y huevo crudo. Por eso,  no es recomendable usar la propia cáscara para separar claras y yemas, especialmente si la preparación no va a ser cocinada posteriormente.

Conseguir el punto de nieve ideal

Batir huevos clara punto de nueve

Las claras a punto de nieve son un comodín en la cocina que pueden usarse en preparaciones dulces y saladas. Veremos cómo montarlas. Puedes utilizar varillas manuales, aunque es mucho más cómo y rápido hacerlo con unas eléctricas. Hay que colocar las claras en un bol (ojo, sin que haya caído nada de yema y sin que el recipiente tenga restos de grasa, ya que impiden que las claras monten) y empezar a batir a poca velocidad. Cuando veas que las claras van tomando consistencia es momento de subir la velocidad a las varillas y esperar a que empiecen a espumar las claras… Sigue batiendo hasta que estén en su punto. ¿Cómo lo sabrás? Cuando al poner el recipiente boca abajo no se caiga la emulsión. Sencillo ¿no?

Consulta más consejos sobre seguridad alimentaria aquí.

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