El huevo: un tesoro nutricional que alimenta cuerpo y mente

En un mundo lleno de opciones, pocos alimentos pueden igualar la versatilidad y el valor nutricional del huevo. Desde hace muchos años se conocen los beneficios asociados al consumo de huevos, un verdadero tesoro culinario presente en algunos de los platos más representativos de la gastronomía española, como la tortilla de patatas. Pero más allá de su delicioso sabor y su amplia gama de usos en la cocina, el huevo tiene un poder nutricional que alimenta tanto el cuerpo como la mente.

Nutrientes esenciales en cada bocado

¿Por qué decimos que el huevo alimenta cuerpo y mente? La respuesta está en su perfil nutricional. Cargado de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales, el huevo es una fuente de nutrientes concentrada y que se presenta en su propio envase natural. Cada huevo contiene una combinación perfecta de proteínas, grasas saludables, vitaminas (A, B12, D, E, ácido fólico y niacina, entre otras) y minerales como el hierro, el fósforo y el zinc. Estos nutrientes nos ayudan, entre otras cosas, a disminuir el cansancio y la fatiga (hierro y vitaminas B12, riboflavina, niacina…), al desarrollo y mantenimiento de los músculos (proteínas), de los huesos (fósforo, vitamina D…) y también de la piel y mucosas (biotina, niacina, vitamina A…).

Un impulso para la mente

Además del interés de los componentes del huevo en el crecimiento y mantenimiento de nuestro cuerpo, también contribuyen a una correcta función cognitiva, psicológica y del sistema nervioso. En este aspecto destacan el papel de la biotina, la niacina, riboflavina, la vitamina B12, el hierro o el zinc. Y el ácido pantoténico contribuye al rendimiento intelectual normal.

El huevo aporta un gran número de nutrientes y en cantidades significativas

El huevo es fuente de los siguientes nutrientes: Vitaminas A, E, rivoflavina, niacina, ácido fólico, hierro, zinc y selenio, de los que en 100 g (dos huevos de tamaño mediano) aportan más del 15% de la Cantidad Diaria Recomendada (CDR). Y también tiene alto contenido en Vitamina B12, Biotina, Vitamina D, ácido pantoténico y fósforo, de los que 100 g aportan más del 30% de la CDR.

Vitaminas y minerales presentes en el huevo y porcentaje de Cantidad Diaria Recomendada (CDR) por cada 100 gramos:

* Porcentaje de la Cantidad Diaria Recomendada (CDR) por 100gr (dos huevos medianos)

Es decir, consumiendo dos huevos cocidos en el desayuno, tendríamos cubiertas más de las tres cuartas partes de la cantidad de vitamina B12 necesaria diaria, casi la mitad de la cantidad de biotina y más de una cuarta parte de vitamina D, fósforo, acido pantoténico, vitamina A o riboflavina. Impresionante, ¿verdad? Por eso se dice que el huevo es uno de los alimentos más completos de nuestra dieta.

Minerales necesarios y muy versátiles

Además de los componentes con impacto en nuestro crecimiento y desarrollo y de los que nos ayudan a mantener un buen funcionamiento de nuestra función cognitiva, el huevo tiene otros con funciones que muchas personas desconocen. Es el caso del selenio y el zinc.

Dos huevos contienen más del 18% de la cantidad diaria necesaria de selenio para un adulto. Este mineral necesario en nuestra alimentación y con gran poder antioxidante, entre otros beneficios, contribuye al mantenimiento del cabello y las uñas en condiciones normales, al funcionamiento normal del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo.

Los huevos también son fuente de otro mineral esencial para nuestro cuerpo y mente como el zinc. Consumiendo dos huevos, un adulto cubriría el 20% de la ingesta recomendada de este nutriente que, entre otros muchos beneficios, contribuye al metabolismo de los macronutrientes, a la síntesis del ADN, al proceso de división celular y al mantenimiento de los huesos, piel, uñas, cabello y visión en condiciones normales. También tiene un papel en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y protege a las células frente al daño oxidativo. Además, contribuye a la mantener una función cognitiva normal.

Una fuente de energía duradera

El huevo también destaca por su capacidad para proporcionarnos la energía que necesitamos en nuestra actividad diaria. Gracias a su equilibrio de proteínas y grasas saludables, el huevo puede ayudar a mantenernos saciados y satisfechos durante horas, evitando los picos y caídas de energía asociados con el consumo de otros alimentos ricos en hidratos de carbono. Ya sea en forma de revueltos, cocidos, fritos o como ingrediente en una gran variedad de platos, el huevo es una opción alimenticia versátil y conveniente que reduce el cansancio y la fatiga, y contribuye al buen funcionamiento de nuestro cerebro, ayudándonos a afrontar con buena disposición y enfocados nuestras actividades diarias.

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Recomendaciones dietéticas saludables y sostenibles para la población española” (AESAN)