8 preguntas (y respuestas) sobre los huevos
El huevo es un alimento fundamental en la dieta de los consumidores europeos. Nutritivo, versátil y con una excelente relación calidad nutricional y precio, su popularidad es innegable en la cocina y la gastronomía españolas: tiene un lugar central en platos tan populares y representativos de nuestra cultura como la tortilla de patatas, las natillas o los huevos fritos.
A pesar de estar en todas las casas y en muchos menús, el huevo sigue suscitando un montón de dudas y preguntas: ¿son mejores los huevos blancos o los morenos?, ¿es más nutritiva la clara que la yema?, ¿hay que lavar los huevos antes de meterlos al frigo? Si alguna vez te has hecho estas preguntas (y a veces otras más), este es el lugar correcto. ¡Vamos a despejar tus dudas sobre los huevos!
¿Huevos morenos o blancos?
En cada país, los consumidores tienen preferencias sobre el color de los huevos. En España, y Francia apostamos por los morenos, y en otros países, como Suecia o Estados Unidos, los prefieren blancos. Pero, ojo, no hay diferencias en su valor nutricional. La frescura es lo que realmente marca la calidad del huevo, no el color de la cáscara, que depende únicamente de la raza de la gallina: las blancas ponen huevos blancos y las marrones, huevos morenos.
¿Influye el tipo de producción en la calidad del huevo?
En la Unión Europea existen cuatro sistemas de producción definidos en la normativa de comercialización de huevos: gallinas en jaulas acondicionadas, sueltas en el gallinero, camperas y ecológicas. Aunque el coste de producción varía de menor a mayor respectivamente (y, por ende, también el precio), el valor nutricional del huevo es similar en todos los casos. La mayoría de las gallinas se alimentan de piensos compuestos por cereales, soja y girasol, además de vitaminas y minerales. Las diferencias en el sistema de alojamiento o el acceso al exterior pueden provocar variaciones menores, pero no significativas, en su composición.
Recuerda: La calidad objetiva del huevo la determina su frescura, no el sistema de producción, el color de la cáscara o el tamaño. En la Unión Europea todos los huevos cumplen estrictas normativas que garantizan su seguridad y calidad.
¿Por qué son más caros los huevos camperos o ecológicos?
Estos sistemas requieren más espacio, mano de obra y manejo de las aves, lo que incrementa su coste. Sin embargo, su valor nutricional y calidad son similares a los producidos en jaulas acondicionadas. La elección depende de tus preferencias y presupuesto.
¿Es mejor consumir huevos crudos o cocinados?
Hay quien cree que los huevos crudos son más nutritivos que los cocinados, pero no es cierto. Al cocinar el huevo, las proteínas de la clara se desnaturalizan y mejora su digestibilidad, por lo que nuestro organismo las aprovecha mucho mejor. Además, la cocción aumenta la biodisponibilidad de vitaminas como la biotina. Una preparación saludable y ligera es el cocinado de los huevos sin grasa (por ejemplo, cocidos o escalfados) frente a preparaciones más calóricas como los fritos.
¿Es mejor desechar las yemas, que contienen la grasa del huevo?
No. Aunque la yema contiene las grasas y la mayor parte de las calorías del huevo, también tiene casi todos sus nutrientes esenciales, como la mayor parte de las vitaminas, de los minerales y casi la mitad de las proteínas, además de los ácidos grasos esenciales. Desechar la yema es un desperdicio alimentario innecesario.
¿Deben lavarse los huevos antes de guardarlos?
No es recomendable lavar los huevos antes de guardarlos en el frigorífico hasta su consumo, ya que esto elimina la película protectora natural de la cáscara y facilita la posible entrada de microorganismos. Si están sucios, la suciedad puede retirarse en seco antes de consumirlos.
¿Puedo consumir un huevo roto?
No. La cáscara del huevo es la barrera natural que protege el contenido del huevo de la contaminación externa. Si la cáscara está rota, los patógenos pueden entrar fácilmente y reproducirse en el contenido del huevo, comprometiendo la seguridad alimentaria.
¿El huevo es un alimento sostenible?
¡Claro que sí! El huevo es uno de los alimentos de origen animal más sostenibles, con bajo impacto ambiental y un consumo eficiente de recursos naturales. Además, los producidos en la Unión Europea cumplen con estándares muy estrictos de seguridad alimentaria, bienestar animal y respeto al medio ambiente.
En resumen…
El huevo es un alimento: nutritivo, versátil, sostenible y asequible. Así que, ya sea moreno o blanco, de jaula o ecológico, asegúrate de conservarlo correctamente, cocinarlo bien y disfrutarlo en todas sus formas de preparación. ¡Porque poner huevo en tu mesa es una buena idea!
