El huevo y la nutrición de las mujeres
El huevo es un alimento básico en nuestra la alimentación y su alta densidad nutricional tiene un interés especial en determinadas situaciones fisiológicas y etapas de la vida. Este extraordinario alimento es fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y otros compuestos que contribuyen significativamente al bienestar tanto físico como psicológico, ya que intervienen en numerosas funciones metabólicas.
Demandas en las etapas de la vida de la mujer
Mujeres y hombres necesitan una nutrición adecuada para su desarrollo y para mantener sus funciones vitales. Las mujeres tienen necesidades particulares para afrontar los cambios fisiológicos que ocurren a lo largo de su vida, desde la infancia hasta la tercera edad. ¿Por qué?
Infancia y adolescencia: Durante el crecimiento, el cuerpo requiere una mayor cantidad de proteínas para el desarrollo de tejidos y músculos. El huevo aporta proteínas de alto valor, fósforo y vitamina D, esenciales para el desarrollo óseo. Además, su contenido en hierro es fundamental para el desarrollo cognitivo durante esta etapa de formación y de aprendizaje.
Edad fértil: Las mujeres en edad reproductiva tienen necesidades nutricionales específicas y el huevo puede ser muy útil para cubrirlas. Contiene hierro, por ejemplo, que ayuda a prevenir la anemia, un problema común en mujeres en edad reproductiva, por la pérdida de sangre que se produce durante la menstruación.
Embarazo y lactancia: En estas etapas el cuerpo femenino necesita mayores aportes nutricionales para permitir el desarrollo del bebé y la producción de leche materna, y se aconseja disponer de una mayor cantidad de la mayoría de nutrientes. Algunos son especialmente importantes, como la vitamina D, que favorece la absorción del calcio, indispensable para la salud ósea y la formación del feto.
Las vitaminas del complejo B presentes en el huevo, como el ácido fólico, que ayuda al desarrollo del tubo neural, contribuyen a un embarazo saludable. Durante la lactancia, el consumo de huevo también asegura un aporte constante de nutrientes esenciales que se transmiten al bebé a través de la leche materna y contribuyen a su correcto crecimiento y desarrollo.
Menopausia y postmenopausia: En esta etapa, las mujeres suelen perder masa ósea y el aumento del riesgo cardiovascular. El huevo aporta vitamina D, un elemento clave para la absorción del calcio y para mantener una buena salud muscular y ósea. Además, está comprobado que la ingesta moderada de huevos no sólo no incrementa el riesgo cardiovascular, sino que además aporta nutrientes beneficiosos para prevenirlo.
Vejez: Al ser bajo en calorías, fácil de masticar y digerir, el huevo es ideal en esta etapa. Las personas mayores tienden a perder masa muscular, lo que reduce su calidad de vida. Proteínas, fósforo y vitaminas contribuyen a mantener los músculos y huevos en condiciones normales. Algunos componentes del huevo, como el hierro, las vitaminas B3, B5, B7 y B12 o el zinc también ayudan a mantener un buen funcionamiento cognitivo y se asocian con el mantenimiento de la función psicológica y la protección frente al posible deterioro cognitivo. La mayoría de ellos también protegen frente al cansancio y la fatiga.
Nutrientes específicos del huevo
Proteína de alta calidad: El huevo contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no produce por sí mismo. Esto lo convierte en un alimento fundamental para mantener la masa muscular, reparar tejidos y fortalecer el sistema inmunológico.
Vitaminas y minerales esenciales:
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- Vitamina D: Importante para la absorción de calcio y el sistema inmunitario.
- Vitamina E: Actúa como antioxidante, protegiendo las células del envejecimiento.
- Hierro: Ayuda al transporte de oxígeno en la sangre, previniendo la anemia.
- Zinc: Refuerza el sistema inmunitario y contribuye a la salud de la piel, del cabello y de las uñas.
- Biotina: Mejora la salud capilar, fortalece las uñas y promueve una piel más saludable.
Otra característica del huevo es que es bajo en calorías: El huevo es una opción nutritiva y saciante, ideal para las mujeres que necesitan controlar su peso sin comprometer su ingesta de nutrientes esenciales.
Recomendaciones de consumo de huevos
La incorporación del huevo en la dieta es sencilla gracias a su versatilidad culinaria y accesibilidad económica. Se conserva y cocina con facilidad. Podemos prepararlo de múltiples maneras: cocido, pasado por agua o a la plancha, en tortilla o revueltos, y de mil y una formas más, manteniendo siempre su gran aporte nutricional.
A pesar de que aún hay quien afirma errónamente que no es recomendable consumirlo por su alto contenido en colesterol, está comprobado que el huevo es un aliado de enorme interés para contribuir a un buen estado de salud, sobre todo, de la mujer.
Desde la infancia hasta la vejez, sus nutrientes esenciales desempeñan un papel crucial en el bienestar físico y emocional de las mujeres, y su versatilidad, accesibilidad y densidad nutricional lo convierten en un alimento básico en la dieta que, por su aporte elevado de nutrientes, contribuye a mantener buena calidad de vida.