El huevo te ayuda a aprovechar mejor los alimentos
En la lucha contra el desperdicio de los alimentos todos tenemos nuestra responsabilidad. En casa, tienes una solución simple y deliciosa a tu alcance, en tu propia nevera: el huevo. Muchos platos con huevo permiten dar una nueva vida a restos de comida que, de otra forma, se tirarían. Y te brindan una amplia gama de opciones culinarias para crear platos deliciosos y nutritivos. Desde revueltos y tortillas hasta quiches y pasteles, el huevo es un ingrediente versátil que puede elevar los alimentos más simples al siguiente nivel.
Aprovecha las sobras con creatividad
¿Cuántas veces te has encontrado con restos de verduras, embutidos o conservas, carne o queso en la nevera y no sabes qué hacer con ellos? Cuando se trata de aprovechar comida, el huevo puede ser tu mejor aliado en la cocina. Con un toque de imaginación y creatividad, los convertirás fácilmente en platos deliciosos y nutritivos.
Por ejemplo, las verduras sobrantes pueden transformarse en un revuelto colorido, agregando un toque de queso rallado, por ejemplo, para darle más sabor. Las carnes pueden ser el relleno perfecto para una tortilla o una quiche.
¡Incluso con restos de pasta o arroz puedes hacer una deliciosa frittata añadiendo unos huevos batidos! Gracias a la versatilidad del huevo, existen múltiples recetas de aprovechamiento para evitar el desperdicio.
Combatiendo el desperdicio de alimentos
El desperdicio de alimentos es un problema grave en todo el mundo, con cifras alarmantes de comida en perfectas condiciones para su consumo que se tira cada año. Ese desperdicio va contra la sostenibilidad (puesto que los alimentos desechados han consumido recursos para su producción y después para su gestión como residuo) y encarece nuestro gasto alimentario. Las millones de toneladas de alimentos desechados anualmente impactan en el medio ambiente y reducen el abastecimiento de alimentos suficientes para la población.
En todo el mundo, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos termina en la basura o se pierde antes de llegar a nuestros platos. Tal y como expone la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Entre los alimentos que más se desperdician están patatas, frutas y hortalizas, pescado, cereales, carne y productos lácteos.
El huevo es nuestro aliado incomparable en la lucha contra el despilfarro alimentario. Primero, porque se desperdicia poco (tiene un periodo de consumo preferente de casi un mes desde la puesta), y gracias a su versatilidad en la cocina y su capacidad para aprovechar al máximo las sobras, el huevo te permite crear comidas deliciosas mientras reduces tu huella ambiental. Además, el huevo enriquece cualquier plato por su aporte de nutrientes en cantidades muy significativas.
Antes de cocinar, verifica siempre las fechas de caducidad y de consumo preferente de los alimentos y usa el sistema “lo primero que entra es lo primero que sale, para hacer una buena rotación en tu despensa.
Fecha de caducidad y de consumo preferente: ¿en qué se diferencian?
Entender la diferencia entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente es importante para evitar el desperdicio. La fecha de caducidad indica hasta cuándo el alimento es seguro para comer, mientras que la fecha de consumo preferente indica el tiempo en el que el alimento tiene su mejor calidad, pero aún es seguro consumirlo tras de esa fecha.
En el caso del huevo, la fecha indicada en el envase es la de consumo preferente, y como máximo es de 28 días después de la puesta, siempre y cuando se conserven adecuadamente y la cáscara esté intacta y limpia. Los huevos que pasan unos días de esa fecha de consumo preferente pueden consumirse si se cocinan de manera correcta, es decir, por encima de 70ºC.
Cocidos, horneados, rebozados… ¡las opciones son infinitas! Aprovecha al máximo el huevo europeo y disfruta de una cocina mucho más sostenible y creativa.
¡No dejes que nada se desperdicie cuando tienes el poder del huevo en tus manos!
