Del campo a la mesa: selección, clasificación, marcado y etiquetado del huevo fresco en la Unión Europea

 

En la Unión Europea, la calidad de los huevos que consumimos está regulada por estrictos estándares y normativas. Entre otros requisitos, solo pueden llegar a nuestra mesa huevos frescos. ¿Quieres saber más sobre cómo se hace? Acompáñanos y conoce cómo es el proceso de selección y etiquetado de estos tesoros culinarios, definidos en el Modelo Europeo de Producción.

Selección rigurosa para la perfección

A su llegada al centro de clasificación y envasado, los huevos son sometidos a una minuciosa selección. Son huevos frescos, es decir, los de categoría A, aptos para el consumo directo, los que cumplen con los exigentes criterios de la UE:

– Cáscara y Cutícula: normales, limpias e intactas
– Cámara de Aire: no superior a 6 mm (4 mm para huevos “Extra”)
– Clara: transparente y traslúcida,
– Yema: visible al trasluz como una sombra, sin contorno discernible, que se mueva solo levemente al girar el huevo y regrese a su posición al volver a colocarlo en una posición central Germen: desarrollo imperceptible
– Materia extraña: no permitida;
– Olor extraño no intencionado: no permitido

Es importante destacar que los huevos frescos no se lavan ni se someten a tratamientos de conservación o refrigeración a temperaturas inferiores a 5 °C.

envase de huevos frescos

Clasificación por peso: de XL a S

Los huevos frescos destinados al consumo como huevos de mesa se clasifican en cuatro clases según su peso:

XL (Súper Grandes): 73 g o más.
L (Grandes): De 63 a 73 g.
M (Medianos): De 53 a 63 g.
S (Pequeños): Menos de 53 g.

En algunos casos se incluyen en el mismo envase huevos de diferentes pesos. La información del envase debe indicar el peso neto mínimo de los huevos en gramos, y en una de las caras exteriores del mismo las palabras «huevos de tamaños diferentes» o términos equivalentes.

Marcado de la cáscara del huevo

Los huevos frescos llevan marcado en su cáscara el código del productor, fácilmente visible y legible, y con una altura mínima de 2 milímetros. La tinta de marcado es de categoría alimentaria.

 

¿Cómo se indica el código del productor?

Cada granja de producción está registrada y las autoridades competentes le asignan un número distintivo. Está compuesto por un dígito que indica la forma de cría, seguido por el código del Estado miembro, y un número identificativo definido por el Estado miembro en el que se ubica la granja.

– Código de la forma de cría:

0 De producción ecológica.
1 De gallinas camperas.
2 De gallinas sueltas en el gallinero.
3 De gallinas en jaulas acondicionadas.

– Código del Estado miembro de la granja de producción:

AT Austria
BE Bélgica
BG Bulgaria
CY Chipre
CZ República Checa
DE Alemania
DK Dinamarca
EE Estonia
ES España
FI Finlandia
FR Francia
GR Grecia
HR Croacia
HU Hungría
IE Irlanda
IT Italia
LT Lituania
LU Luxemburgo
LV Letonia
MT Malta
NL Países Bajos
PL Polonia
PT Portugal
RO Rumanía
SE Suecia
SI Eslovenia
SK Eslovaquia

– Identificación del establecimiento:

Cada Estado miembro atribuye un número único a cada granja, que garantice la identificación del establecimiento.

Podrá añadir más caracteres al número de identificación, por ejemplo, para identificar manadas alojadas en distintos gallineros de una misma granja. En España, estos caracteres son letras del abecedario, que van siempre al final.

NOTA: El código del productor es la única información obligatoria que debe ir marcada en la cáscara del huevo fresco.

selección, clasificación, marcado y etiquetado del huevo fresco en la Unión Europea

Envasado de huevos: con todo cuidado y precisión

Una vez seleccionados y clasificados por calidad y peso, y marcados en la cáscara, los huevos son cuidadosamente envasados. Los embalajes de huevos deben ser resistentes, además de estar fabricados con materiales que protejan los huevos de olores extraños y estar secos, limpios y en buen estado, para garantizarla calidad del producto.

Un huevo fresco debe llegar al consumidor en los 28 días tras la fecha de puesta, que es también la fecha de consumo preferente que se indica obligatoriamente en el envase.

Etiquetado informativo y transparente

Los envases de huevos frescos proporcionan información clara y legible, incluyendo la categoría de calidad (A), el peso, el sistema de cría de las gallinas, el nombre de la empresa que comercializa los huevos, el número de registro del centro de embalaje o reembalaje de los huevos, el significado del código del productor marcado en la cáscara del huevo y la fecha de consumo preferente, además de una recomendación a los consumidores para que conserven los huevos en el frigorífico tras su compra.

Los estuches con huevos importados de terceros países deben llevar en una de sus caras exteriores, en letras claramente visibles y perfectamente legibles, el país de origen y el sistema de cría («no conforme a las normas CE»).

¿Qué pasa con los huevos de categoría B?

Los huevos que no cumplen los requisitos para ser de categoría A se clasifican como de categoría B. Los aptos para el consumo humano pueden destinarse a la elaboración de ovoproductos en industrias alimentarias autorizadas, que siguen normas de higiene estrictas para garantizar que solo se comercializan ovoproductos seguros y de calidad. Generalmente, los ovoproductos son huevos sometidos a un tratamiento térmico que elimina posibles riesgos sanitarios.

Desde a granja hasta la mesa, el huevo fresco en la Unión Europea es un ejemplo de calidad, cuidado, seguridad alimentaria y trazabilidad en cada etapa del proceso.

¡Disfruta de tus platos con huevos de la UE con toda confianza y sabor!

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