El Modelo Europeo de Producción de huevos, un escudo frente a la influenza aviar
En Los Juegos del Huevo hablamos de granjas, recetas, curiosidades y todo lo bueno que tiene el huevo. Pero hoy tratamos un tema que preocupa (y mucho) a nivel mundial: la influenza aviar y su impacto en la producción de huevos.
¿Qué es la influenza aviar?
La influenza aviar, o también conocida como “gripe aviar”, es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el virus del género Influenzavirus. Existen varias cepas del virus de influenza aviar, que en la práctica se clasifican en dos categorías, según la gravedad de la enfermedad en las aves de corral: virus de alta y de baja patogenicidad. Los de alta patogenicidad provocan una enfermedad muy grave en las aves, que causa una mortalidad muy elevada.
Esta enfermedad debe declararse obligatoriamente a las administraciones cuando se detecta, ya que es necesario tomar medidas muy estrictas para su control y erradicación. Esto es así porque hay virus de la influenza aviar que pueden transmitirse a las personas y a otros animales. Por ello la importancia de controlar la dispersión de la enfermedad.
Las normas de la Unión Europea para el control de enfermedades están recogidas en la Ley de Sanidad Animal, y ayudan a combatir riesgos tanto para la sanidad de los animales como para la salud de las personas.
El virus de la influenza aviar se ha extendido en los últimos años por países de todo el mundo, y está afectando a la cabaña avícola. Las medidas adoptadas por el sector y las administraciones son esenciales para prevenir la enfermedad en las aves y contribuir a su erradicación una vez entra en las granjas. La influenza aviar se transmite desde las aves silvestres contagiadas, que en sus rutas migratorias pueden dispersarlo por las áreas geográficas que recorren y pasar a las granjas y a aves domésticas, a las que contagian la enfermedad.
Una vez entra el virus en una granja, esta debe vaciarse de aves y desinfectarse completamente antes de volver a repoblarse. También deben eliminarse los materiales que pueden ser vectores del virus, para evitar el contagio a otras aves. Este proceso lleva varias semanas, y por eso cuesta algún tiempo volver a recuperar la producción perdida tras los brotes de influenza aviar.
Estados Unidos, en plena crisis sanitaria y de producción
Desde octubre de 2024, la propagación de la gripe aviar ha golpeado con fuerza a las granjas avícolas estadounidenses. Las granjas de gallinas han sido especialmente afectadas, con 500 brotes en esta temporada, que han afectado a 54 millones de gallinas ponedoras, más del 14% del censo nacional. En todos los casos, las granjas deben vaciarse, desinfectarse y luego repoblarse con nuevas aves.
¿La consecuencia directa? Una escasez de huevos sin precedentes en ese país, que ha repercutido en un aumento de precios nunca visto. Se han llegado a vender huevos en algunas tiendas hasta a 10 euros la docena.
Europa, un Modelo de producción seguro y con garantía de calidad
En estos últimos meses, mientras al otro lado del Atlántico están sufriendo el impacto de la influenza aviar y la escasez de huevos, en Europa contamos con huevos seguros y suficientes. ¿Por qué?
En Europa, las granjas aplican el Modelo Europeo de Producción (MEP), con las normas más exigentes para proteger la seguridad alimentaria y la sanidad y bienestar de las aves.
¿Qué significa esto en la práctica?
✅ Vigilancia de las aves silvestres y domésticas para detectar la presencia de virus.
✅ Medidas de bioseguridad estrictas: que en las granjas europeas se han implantado desde hace años. En las zonas consideradas de riesgo se obliga a mantener a las aves en el interior de los gallineros en temporadas de circulación del virus, para evitar el contacto con posibles aves contaminadas.
✅ Protocolos de actuación inmediata: si se detecta un caso en aves domésticas, los animales se inmovilizan y se eliminan los materiales susceptibles de estar contaminados para evitar que lleguen al mercado.
✅ Cuarentena, sacrificio controlado y desinfección de las instalaciones.
✅ Compensación económica a los productores afectados para evitar la desaparición de las granjas.
Este trabajo permite que las granjas y las áreas geográficas afectadas en la Unión Europea controlen la enfermedad y puedan recuperar pronto la normalidad. Gracias a estas medidas la producción avícola de la UE sigue abasteciendo de huevos y carne de ave seguros a los ciudadanos.
En España ha sido mínima la incidencia de la influenza aviar en los últimos años. Se debe, sin duda, a la profesionalidad de los avicultores, de los técnicos y de las administraciones que trabajan cada día para que la producción comercial de huevos de las granjas españolas llegue a nuestras casas con todas las garantías.
Un modelo que es referencia mundial
El Modelo Europeo se basa en la prevención, la trazabilidad y el control sanitario. La Administración conoce cada granja: su número de aves, las medidas de bioseguridad y los controles sanitarios que aplica, las entradas y salidas de aves y de subproductos… Y sí, los inspectores visitan periódicamente las granjas para asegurar que aplican las estrictas normas sanitarias.
Un alimento que se valora dentro y fuera de nuestras fronteras
España exporta el 20% de los huevos que produce, sobre todo a países de la UE, como Francia, Italia o Países Bajos. Y también a Reino Unido, Israel o Mauritania.
Los países europeos suelen buscar huevos producidos con las normas europeas. Porque así lo quieren los ciudadanos.
La seguridad alimentaria, nuestra prioridad
En una comunicación reciente, la FAO avisa de que evitar la pérdida de cientos de millones de aves de corral es crucial para mitigar el impacto en la seguridad alimentaria, la nutrición y la asequibilidad de los productos avícolas.
La influenza aviar y su enorme impacto en la disponibilidad de alimentos básicos y su asequibilidad nos recuerda lo importante que es apostar por un modelo de producción de alimentos responsable y sostenible como el europeo. Un sistema que no solo protege la salud animal y la seguridad alimentaria, sino que también asegura la estabilidad de la cadena alimentaria en un sector clave.
Por eso, cuando compras huevos producidos en la Unión Europea, estás eligiendo calidad, seguridad y responsabilidad. Y eso, hoy vale más que nunca.