SEGURIDAD, ANTE TODO: CÓMO CONSERVAR Y MANIPULAR LOS HUEVOS (ESPECIALMENTE EN VERANO)
A la hora de conservar los huevos es importante seguir unas recomendaciones básicas para mantener su calidad y seguridad, especialmente en verano.
El Modelo Europeo de Producción garantiza la calidad y seguridad de los huevos que llegan a la nuestra mesa. Y se consigue gracias a estrictas medidas de control y vigilancia en todas las fases desde la producción en la granja hasta el transporte, la clasificación, el envasado y la comercialización.
Antes de usar los huevos para cocinar, debemos comprobar que están limpios y que no tienen grietas o roturas en la cáscara. Desecha los huevos rotos ya que, una vez perdida la protección de la cáscara, el contenido del huevo se contamina fácilmente con los gérmenes del ambiente. Y cocina adecuadamente, por encima de 75º, los huevos que tengan alguna fisura (es decir, grieta en la cáscara, pero no en la membrana interior del huevo) o resto de suciedad.
Los huevos pueden absorber olores y sabores de otros alimentos en el refrigerador, ya que su cáscara es porosa. Por ello es importante guardarlos, preferiblemente, en su propio envase. Y lejos de la humedad o de alimentos con olor fuerte (cebolla, quesos, embutidos…).
Evita consumir huevos crudos o poco cocinados, o consúmelos inmediatamente tras su preparación para evitar el riesgo de contaminación. En verano, cuaja bien las tortillas y no dejes fuera del frigorífico la mayonesa o alimentos cocinados con huevo, ya que las altas temperaturas favorecen la multiplicación de las bacterias.
En resumen, los huevos producidos en las granjas de la Unión Europea están sometidos a las condiciones de producción más exigentes para que lleguen a nuestra casa con las mayores garantías de seguridad. Somos responsables como consumidores de manejarlos adecuadamente y protegerlos de la contaminación para que sigan siendo seguros. La salmonelosis es una enfermedad transmitida por los alimentos si no han sido correctamente preparados o manipulados, y es el principal riesgo asociado a una manipulación inadecuada. Evítala, y disfruta del huevo en sus múltiples preparaciones, deliciosas y nutritivas, sin correr riesgos innecesarios. ¿Cómo?
Sigue estos 10 consejos para conservar y manipular huevos de forma segura
1. Al comprar huevos, evita los que tengan grietas, suciedad o roturas en la cáscara.
2. Ten en cuenta la fecha de consumo preferente que aparece en el envase. No es de caducidad. Es decir, el huevo puede consumirse unos días después si ha estado bien conservado, su cáscara está intacta y si se prepara bien cocinado.
3. Al llegar a casa, coloca los huevos en frigorífico.
4. No laves los huevos antes de guardarlos, ya que esto elimina la capa protectora natural de la cáscara y aumenta el riesgo de contaminación.
5. Almacena los huevos en el estante central del refrigerador, donde la temperatura es más estable. No los guardes en la puerta, ya que la temperatura fluctúa más en ese lugar.
6. Mantén los huevos en su envase original para protegerlos de la humedad, de los cambios de temperatura y de los olores del refrigerador.
7. Lávate las manos antes y después de manipular huevos.
8. No casques los huevos directamente en el recipiente en el que vas a preparar los alimentos. Hazlo en un tazón o plato aparte antes de agregarlos a la receta.
9. No dejes los huevos, ni los platos preparados con huevo, a temperatura ambiente durante más de dos horas, especialmente en verano, con altas temperaturas.
10. No separes las yemas de las claras con la propia cáscara. Usa utensilios de cocina limpios destinados para ello.
Recuerda: Conservar y manipular los alimentos con higiene en la cocina es garantía de seguridad alimentaria.